Carlos Rotjes Caballero (28/08/1986, Caracas), este caraqueño y comunicador social probablemente haya sido seguidor de Hugo Chávez (aun por comprobar) aunque hace tres años escribió en Youtube que el lider de la revolución "murio como un perro por traidor". Le simpatizó la figura de Vielma Mora (2013) y recientemente fue seguidor de Oscar Pérez, también de la "Resistencia", llama sátrapas a Maduro y estafador a Guaidó, describe a la oposición como una “clase política claudicadora, traidora, colaboracionista”. Pide una “tercera vía”, María Corina o cualquier otro, pero que sea de liberal o de derecha.
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La tarde de este 16 de noviembre se hizo ver, escuchar, y conocer, de manera viral, al salir a la misma manifestación convocada por Juan Guaidó, con senda pancarta en mano, con un mensaje claro: Guaidó Estafador.
En la portada de su cuenta Twitter aparece una gran foto con los ojos verde agua de Oscar Pérez. Es radical y de derecha o simplemente todo lo contrario al gobierno venezolano o lo que le ayuda a mantenerle.
Carlos Rotjes es Comunicador Social (Universidad Santa María) y manejador de redes sociales. En su red social profesional muestra su currículo el cual resumimos, con unas pasantías en Noticias TNO (en 2012 portal de noticias que ya no existe), manejador de redes para el portal tuimagenprofesional.com , de @invicto_tv (2014, deportes y apuestas), siguió como coordinador deportivo en Terrazas del Ávila (2012 – 2015), paralelamente fue editor de GamblingQ. Ese mismo año (2015) se fue a Ecuador e impartió el curso de Marketing Digital de Universitas Ecuador. Actualmente Carlos Caballero es manejador de redes de Avila Fitness Center, de Champions Media, y es docente en la Universidad Santa María.
Carlos Rotjes Caballero ha tenido que emigrar por razones laborales, mejor dicho, para tratar de sobrevivir, de escapar de la desidia que vive el venezolano de quince y ultimo, como millones emigró, y luego regresó por lo que parece fueron acciones xenófobas, las cuales criticó duramente (con más comentarios xenófobos en contra de Ecuador y Perú) en sus redes sociales.
Su primer comentario político que aparece en su Instagram fue un llamado a marchar el 23 de enero (cuando Guaidó se autoproclamó presidente). Por esos mismos días Carlos Rotjes Caballero manifestó su profundo pesar por despertar y conocer del asesinado del policía disidente Oscar Pérez en manos de los organismos de seguridad del gobierno. Luego llamó a Guaidó “hombre valiente y virtuoso” por solicitar ayuda humanitaria a Mike Pompeo en una de sus primeras acciones como presidente.
Luego de una pausa del tema político, volvió en abril para dejar un mensaje demostrado la poca paciencia que le quedaba: “…para desalojar a estos delincuentes del poder, …. llamando a irse al exterior a conformar un ejército libertador con el que solicitar apoyo a las Repúblicas aliadas, apoyo para entrar a Venezuela y rescatarla por la única vía posible, real y legítima: ¡La FUERZA! Cuando por fin se decida Guaidó a llevarse a todo lo que se le ponga en frente en pro de la democracia, entonces me verán de nuevo en las calles.”
Allí comenzó la decepción. O tal vez antes. A finales de abril, cuando Guaidó habló de justicia social, expresó “El socialismo se niega así mismo, ven porqué es urgente una tercera vía, María Corina Machado o quién sea, pero siempre y cuando sea liberal, de derecha, el fuego no se combate con fuego, para apagar un incendio es necesario echarle agua.
En mayo se hartó y mostró su decepción sin dejarse nada por dentro: “Otra vez los egos e intereses personales priman sobre el interés nacional, estoy INDIGNADO al ver como nuestros dizque dirigentes se limpian el orto con la opinión pública y son capaces de ir a lugares tan lejos como Noruega o donde sea, con tal de cumplir con la agenda partidista socialistoide de la fatídica negociación.”
Desde entonces, no se ha cansado de quejarse de las acciones u omisiones de Guaidó. Se la dedica completica. Es su afán, su obsesión. Cada vez que puede denunciar en sus redes como la estrategia de Juan Guaidó ha servido para mantener al gobierno en el poder, y ahora, pretende llamar a elecciones con el gobierno en funciones, pactadas, acordadas, para cohabitar, de eso se queja hasta el cansancio.
Carlos Caballero, como se dio a conocer ante las cámaras y el mundo, expresó en sus redes sociales: “Fui a la marcha a expresarme en contra de estos políticos desgraciados y sin escrúpulos que quiere seguir destruyendo el país.” Fue a marchar, aparentemente, en contra de todos, en contra del gobierno y de la oposición, pero principalmente en contra de Guaidó.
Por esta acción Carlos Rotjes se ganó los gritos y empujones de los presentes, abucheos y descalificativos, señalamientos como infiltrado chavista. Se le conoció de mansajes suyos enviados en Twitter a favor de Vielma Mora como posible presidenciable para el año 2013, por ello se le asocia con el chavismo.
Pero seguramente ganó miles de seguidores en sus redes sociales, en resumen, hizo su trabajo, el que dice que sabe hacer, para sí mismo. Pero también pudo haberse ganado la mira fija de la tropa digital del gobierno, y cuidado sino también, de los organismos de seguridad del Estado venezolano.
Una vez dado a conocer su nombre, inmediatamente Twitter, como si nada, mostraba sus perfiles juntos a colocar el nombre Carlos Caballero en la búsqueda, los perfiles de Carlos Rotjes y el de Juan Guaidó. Un desconocido hasta ahora vs un líder hiperconocido, auto proclamado presidente, hoy en la mira de los radicales y en la mente de los duros del teclado.
En la tarde, Carlos Caballero anunciaba que habían intentado hackear su Twitter. A l parecer lo lograron. No cualquiera podía acceder a sus actualizaciones. Había sido protegido por quien lo manejaba para que sus publicaciones fueran privadas.
