En el día de la lealtad a Chávez, sus propios vecinos de la urbanización Rodríguez Domínguez le dieron la espalda. Aquí la crónica de cómo la oposición consiguió Barinas, la cuna de la revolución. Por Joseph Poliszuk
EL UNIVERSAL
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Conoce en detalle a José Luis Machín. El hombre que ganó al chavismo en la cuna de Chávez
El nuevo alcalde de Ciudad Barinas buscó votos hasta en los autobuses de la ciudad. Se subía a las unidades y empezaba con un "Buenas noches señores pasajeros, soy Machín Machín, candidato a la Alcaldía del Municipio Barinas, los invito a votar con alegría, con fe, con entusiasmo, para que haya un cambio en Barinas el próximo 8 de diciembre".
Ante el cerco que asegura que encontró en los tres canales de televisión de la región y el poco espacio que tuvo en buena parte de los periódicos y las radios, la campaña del abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática para el municipio Barinas, José Luis Machín Machín, se centró en la calle con desayunos en los gremios, caminatas en las zonas populares y asambleas nocturnas.
También con los llamados Busetazos en paradas del transporte público como la de la esquina de La Floresta, donde asegura que bajó de cada unidad con apretones de manos y muchas bendiciones: "Dios los cuide, proteja a esta buseta, lo proteja a usted conductor y lleguen todos tranquilos a su casa".
A falta de cámaras de televisión y cobertura en los medios, el nuevo alcalde se hizo sentir hasta en la tribuna popular del Estadio Agustín Tovar apoyando a los locales del Zamora Fútbol Club. Para vencer el blackout informativo del que hablan, en su equipo de campaña dicen que consiguieron entrevistas en canales del estado Lara como Promar, cuya señal rebota en los llanos del país.
El mejor medio de Machín, de cualquier modo, fue su propio programa de radio, Dialogando con los vecinos, que desde 1990 ha estado al aire en Radio Sensacional, 94.7 FM, como una suerte de radar de los barrios. "La gente ya conocía a Machín pero conocía su voz y ahora tenían que verlo", explica el jefe de Estrategia de su comando de campaña, José Luis Milano, tras repasar las actividades que presentaron al nuevo alcalde pateando las calles de Ciudad Barinas y estrenándose en la Web 2.0 a través de una cuenta de Twitter.
A la tercera va la vencida
Frente a la maquinaria del Partido Socialista Unido de Venezuela, con el gobernador Adán Chávez a la cabeza del estado, los de la oposición apelaron a los recorridos casa por casa y a una red de voluntarios que se exigió contactar a un número de electores que asegurara al menos la mitad de los votos que históricamente se han venido registrando en cada una de las 14 parroquias del municipio Barinas.
Fue así como la alianza de la Mesa de la Unidad Democrática ganó -por una diferencia de apenas 86 votos- en bastiones históricamente chavistas como la parroquia Rómulo Betancourt. Y barrió, por su parte, en zonas populares como la urbanización Rodríguez Domínguez, donde se encuentra la misma casa modesta en la que se instaló la familia Chávez cuando dejaron Sabaneta de Barinas; donde se fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, y, donde hoy funciona la sede del comando de campaña municipal del PSUV.
En el Día de la Lealtad y el Amor al Comandante Supremo Hugo Chávez y a la Patria, sus vecinos de la infancia le dieron la espalda. "Para nosotros no fue una sorpresa", advierte Machín desde otra de las casas modestas que abundan en el sector Primero de diciembre y otros de los barrios obreros de la ciudad. "Venimos de dos victorias antes de esta: el 14 de abril ganamos con Capriles en todo el municipio por 12.790 votos y el 16 de diciembre del año pasado conseguimos una ventaja de 3.609 votos".
El domingo, sin embargo, las proyecciones fueron confusas. En la mañana la abstención prometía ser un problema y en la tarde empezó una guerra de informaciones cruzadas. Los conteos rápidos de José Luis Milano, jefe de Estrategia del Comando Simón Bolívar en Barinas, le anunciaban un final de fotografía de 42% a 41% y entrada la noche los representantes que la oposición tenía en Caracas desde el CNE confirmaban que la victoria era irreversible, pero igual muchos prefirieron esperar el veredicto. "Tanto tiempo perdiendo que la gente no quería creerlo", cuenta Milano.
Pasadas las 10:00 de la noche la rectora principal del CNE, Tibisay Lucena, formalizó la victoria con 55.013 votos para un total de 50,45%. El nombre de Machín irrumpió así en Twitter y su cara empezó a aparecer hasta en medios digitales de Argentina, España y Estados Unidos. El señor de ojos verdes y bigote canoso, hijo de españoles canarios asentados en el país y dirigente del Movimiento al Socialismo hasta 1999 -cuando dejo de acompañar al chavismo- es noticia desde la noche del pasado domingo cuando le arrebató al chavismo la capital de la cuna de la revolución.
34 años después
José Luis Machín Machín se mudó de Yaracuy a Barinas a los 17 años para estudiar en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, de donde egresó como sociólogo. En un mes ya se había bautizado en las aguas del río Santo Domingo, cuya conseja popular asegura que los foráneos que la prueban no se van más. Recita la fecha de memoria: fue el primero de abril de 1979; 34 años después gobierna la ciudad.
"Esta victoria sirve para derrumbar el mito de que el chavismo es invencible en Barinas y para desvirtuar la especie de que las máquinas roban los votos", opina el diputado suplente al Consejo Legislativo del Estado Barinas, Malquides Ocaña, quien tienda aparte desde la acera del MAS, apoyó la candidatura de Machín con una tarjeta diferente a la de la Mesa de la Unidad Democrática.
La victoria de Machín es un reconocimiento a su constancia. Supo jugar las cartas y esperar su momento tras dos derrotas en las elecciones municipales de 2000 y 2008. En Barinas, de hecho, lo describen como el político activo de mayor trayectoria en la ciudad. Lo suyo, sin embargo, es un liderazgo sin partidos políticos.
Fue precisamente por eso que se le consideró como una de las sorpresas de las primarias que la oposición organizó en febrero del año pasado. Nadie lo veía ganador; su jefe de Campaña, Gustavo Mora, atribuye buena parte del triunfo a una estructura que empezó con 350 voluntarios, a quienes en diciembre de 2011 contactaron en un almuerzo navideño que se esmeraron en servir con los mejores manteles y detalles que su presupuesto les permitía.
"Antes de las primarias se burlaron de que no teníamos maquinaria y que solo contábamos con 350 personas, pero resulta que esas 350 personas eran muchos de los dirigentes de base de los barrios de Barinas", cuenta.
Del rojo al verde
A Machín todo le ha salido bien por lo pronto, pero ahora le toca gobernar con el chavismo herido. "El país puede tener la seguridad de que de mis labios no saldrán, pase lo que pase, palabras orientadas a descalificar o a agredir al gobernador, sea cual sea la posición que él adopte", dice. "Hacer política en Barinas no es fácil; veremos qué ocurre pero yo no voy a caer en el terreno de la polarización", agrega.
En su plan de gobierno, de hecho, habla de convertir a la Barinas roja-rojita de hoy en una ciudad verde con programas de reciclaje. Plantea construir un nuevo cementerio, promete ampliar el terminal de autobuses, reducir los impuestos para los empresarios que inviertan en zonas sin servicios y publicar las finanzas municipales de manera transparente.
Machín sueña con una Barinas turística y agroindustrial, con seguridad y festivales populares de música en las comunidades. Mientras eso llega, en las calles de la ciudad dicen que las peleas entre el gobernador Adán Chávez y su camarada, el ex alcalde Abundio Sánchez, terminaron de asegurar la victoria de la oposición.
El alcalde saliente se lanzó a la reelección como disidente, luego de que el PSUV anunciara que su candidatura sería sustituida por la del ex ministro de Educación Superior y ex embajador de Venezuela en Cuba, Edgardo Ramírez.
Apenas una semana antes de las elecciones, en Barinas comenzó a correr el rumor de la declinación de Sánchez y aunque nunca se presentó en público para confirmarlo, fue Diosdado Cabello el que oficializó la medida fuera de Barinas. "Abundio sigue usted con nosotros (...) vaya con humildad a Barinas a decirle al pueblo chavista que hay que trabajar por la unidad y por Edgardo Ramírez", dijo el 29 de noviembre desde Valencia, estado Carabobo.
"No se sabe si lo amenazaron pero en vista de eso yo al final voté por Machín", dice el taxista Ramón Oviedo mientras se abre paso por la avenida Bachiller Elías Cordero de Ciudad Barinas. "Mira la basura cómo está en la calle aquí mismo a una cuadra del terminal; el gobernador no ha hecho nada, le dicen el ausente porque no se le ve la cara".
Hubo una fractura en el oficialismo, reconoce Machín. "El candidato que tenía más aceptación era el alcalde saliente e impusieron otro, pero ya nosotros veníamos de dos victorias y de un crecimiento sostenido", dice. Pero sea como sea, asegura que tanto lo respetan en el chavismo que no le costó subirse a los autobuses y presentarse frente a tirios y troyanos con un: "Buenas noches señores pasajeros, soy Machín Machín, candidato a la Alcaldía del Municipio Barinas, los invito a votar con alegría, con fe, con entusiasmo, para que haya un cambio en Barinas el próximo 8 de diciembre".
jpoliszuk@eluniversal.com
