El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup (AD-MUD), fue el último orador del debate sobre la sentencia número 9 de la Sala Constitucional del TSJ que limitó las facultades de control político del Parlamento.

Elvia Gómez / El Universal

La mayoría parlamentaria de la Unidad Democrática aprobó el acuerdo presentado por el primer orador, diputado Omar Barboza (UNT-MUD) para que, entre otros aspectos, se solicite a la OEA y a su secretario general, Luis Almagro, que active la Carta Democrática Interamericana.

En su turno, Ramos Allup denunció que la sentencia número 9 de la Sala Constitucional "es inválida, inexistente, no vinculante" porque "el artículo 40 exige (de la Ley del TSJ) que la sentencia esté firmada por las dos terceras partes de los magistrados de la Sala, es decir, por cinco de los siete magistrados y consta en la misma sentencia que fue firmada solo por cuatro, porque los tres magistrados exprés, por escrúpulos no firmaron".

Los "magistrados exprés" son los 34 magistrados designados por la fenecida AN el 23 de diciembre de 2015 y que la comisión especial que investigó el caso, que presidió el diputado Carlos Berrizbeitia (ProVe-MUD) recomendó el pasado martes revocar, lo que fue aprobado por la plenaria.

"El TSJ en su carrera, en su malandanza, en su apuro, no se dio cuenta de que violaba su propio reglamento", indicó Ramos Allup, quien citó el Diario de Debates de hace nueve años, sobre una sesión a la que aludió el primer orador, Omar Barboza (UNT-MUD), para destacar que el oficialismo "aplaudió febrilmente, fanáticamente lo que hoy quieren proscribir que haga esta Asamblea Nacional".

Mencionó que entonces, el actual diputado Ricardo Sanguino, como Carlos Escarrá, rechazaron la pretensión del TSJ de limitar facultades del Parlamento, y el fallecido Escarrá planteó incluso abrirle investigación a los magistrados. Ramos alertó que no van a aceptar que el TSJ; advertido el error que él denunció, pretenda ahora, "ejerciendo la facultad de autotutela que nos niega a nosotros" pretenda sacar una sentencia que la corrija. "Esa trampita no nos la vamos a calar", zanjó.

"El TSJ en sus diferentes salas, a estricta conveniencia del Poder Ejecutivo, se ha convertido en el bufete del Gobierno. El Gobierno no necesita Procurador General de la República", dijo con sorna sobre una "relación no exhaustiva" que presentó de sentencias del TSJ que han favorecido los intereses político-partidistas del Gobierno.

Ramos mencionó el despojo del fuero parlamentario de Juan Carlos Caldera y Richard Mardo, ambos de PJ; la destitución y prisión del los alcaldes Enzo Scarano y Daniel Ceballos, la decisión sobre los casos de los partidos Copei y MIN-Unidad, "la más escandalosa e inútil estafa política de la que tenga memoria el país" y más recientemente la destitución de los diputados de Amazonas y la decisión de imponer a los partidos políticos la recolección de firmas con captahuellas para revalidarse.

Alertó que esta última "coloca a los partidos en en situación de tal compromiso como si pretendieran ilegalizarlos definitivamente". También citó entre los fallos convenientes al Poder Ejecutivo "resucitar" el Decreto de Emergencia Económica. Ramos Allup lamentó que los oficialistas no quisiera participar en el debate, y los llamó a la reflexión y pidió que "pongan el oído en la calle". El presidente de la AN mencionó resultados de encuestas de opinión, que no identificó y que demuestran que hay una grave crisis institucional.

Alertó que asuntos como el que motivaron el debate de hoy "son malas para el Gobierno, para la oposición, para el sistema democrático". "El PSUV aparece con 28% y Maduro con 19% ¿No les llama la atención eso? ¡Reflexionen! AD aparece con 9, pero la oposición como totalidad ya pasó largo al PSUV, que es también para que se preocupen", dijo Ramos.

Mencionó que es preocupante que la FAN está "mal, pero muy mal" pues tiene 6% de aprobación. "Eso nunca había ocurrido en la historia de las encuestas de este país en los últimos 30 años. ¿Y saben dónde está el TSJ? Enormemente rechazado, universalmente rechazado, porque con este tipo de decisiones ya nadie cree que puede acudir al TSJ en procura de su caso".

Mencionó la decisión de la Mesa de la Unidad Democrática de echar mano de todos los mecanismos de la Constitución para procurar un adelanto de elecciones. "Nosotros vamos a activar los mecanismos a nuestro alcance y de acuerdo con la evaluación de situaciones que hagamos, nosotros liberrimamente, vamos a consultar con la gente que nos eligió. Vamos a hacer parlamentarismo de calle, no para promover disturbios, no para promover asonadas que provoquen al Gobierno a reprimirlas.

¡No! Pero nadie nos puede prohibir, así como no se les puede prohibir a ustedes que defiendan a su Gobierno, por patuleco que esté,..nadie nos puede criticar porque promovamos todas las soluciones que estén en la Constitución que hicieron ustedes mismo". Ramos empleó un tono conciliador al final de su discurso y conminó a la minoritaria bancada oficialista a reflexionar.

"Yo creo que lo mejor es que todos caminemos y nos desenvolvamos por los caminos de la Constitución. Pongamos el oído en la calle, cuáles son los problemas fundamentales. Lo que tienen que neutralizar es el hambre, es la miseria, es la inseguridad. ¡No sigan protegiendo a gente que a ustedes mismos les conviene que sean sancionados porque los están rayando. No se preocupen porque un choro, civil o militar, sea perseguido, sancionado e investigado por la Asamblea Nacional".

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