El Presidente se legitima ante el país y rivales del chavismo, afirman "El chavismo trata de dividir a la oposición entre golpistas y moderados. La reunión es una provocación para los sectores más radicales". "Maduro podría buscar elaborar acuerdos o 'comprar tiempo' en virtud de una situación de fragilidad en la gobernabilidad que se avizora para 2014"
PEDRO PABLO PEÑALOZA , LUIS GÓMEZ CALCAÑO , PROFESOR DEL CENDES-UCV , CARMEN BEATRIZ FERNÁNDEZ , DIRECTORA DE DATASTRATEGIA | EL UNIVERSAL 
El presidente Nicolás Maduro y los Alcaldes de la oposición se reunieron. ¿Y ahora?
Antes de responder esa pregunta, el profesor Luis Gómez Calcaño invita a evaluar el "contexto" de la cita.
"El encuentro se da tras los resultados del 8 de diciembre, que son muy favorables para Maduro y que, de alguna forma, lo legitiman ante el país y frente al chavismo", sostiene el investigador del Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes) de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Partiendo de esta premisa, resalta que "por primera vez en mucho tiempo" el Jefe de Estado no insultó a la oposición. Con este gesto, apunta Gómez Calcaño, el Mandatario admite -"de momento"- que la oposición no es un "enemigo interno" sino un adversario político.
El académico observa, por otra parte, que Maduro intentó lograr el reconocimiento de sus contrincantes, "cosa que se dio en algunas intervenciones de los alcaldes". A cambio de esto, la oposición tuvo la posibilidad de difundir sus críticas a través de los medios del Estado y dirigirse a una audiencia, la chavista, que jamás recibe esa clase de mensajes.
Gómez Calcaño opina que con esta reunión el oficialismo perseguía dividir a la oposición. "Los más radicales dicen que fue una especie de traición, mientras los que están muy de acuerdo con el diálogo hasta le reclaman al gobernador de Miranda, Henrique Capriles, su ausencia. El chavismo siempre trata de dividir a la oposición en dos grupos: los golpistas y los más moderados. Esto juega a favor de Maduro y, en ese sentido, la reunión es una provocación para los sectores radicales", sentencia.
Por otra parte, acota el politólogo del Cendes, el Presidente podría "utilizar" la cita para "legitimar" el paquete de medidas económicas que se asoma en el horizonte e incluye el aumento de la gasolina.
"La reunión puede servir para desmovilizar parcialmente a la oposición y, asimismo, debilitar a los rivales internos dentro del chavismo que pueden aprovechar el 'paquete' para atacar a Maduro", sintetiza Gómez Calcaño.
Comprando barato
Aunque destaca como positivo el intercambio sostenido el miércoles en el palacio de Miraflores, la profesora Carmen Beatriz Fernández no se hace muchas ilusiones.
"Los espacios de diálogo se dan hasta en las guerras, pero esperar que pase mucho más tampoco sería realista", acota la directora de DataStrategia.
Fernández señala que en el pasado el difunto presidente Hugo Chávez "apeló al diálogo como artimaña". Basándose en esa experiencia, sostiene: "la revolución nos ha enseñado que muchas veces cuando se abren espacios de diálogo, se pretende comprar tiempo".
La experta en marketing político indica que Maduro "podría buscar elaborar acuerdos o comprar tiempo en virtud de una situación de fragilidad en la gobernabilidad que se avizora para 2014".
A juicio de Fernández, "Maduro es un ganador de esta puesta en escena, presentándose como promotor de un diálogo que es demandado por la mayoría de la sociedad".
En cuanto a la oposición, considera que los alcaldes actuaron correctamente al acudir a Miraflores. "El diálogo no implica acuerdos, pero el espacio siempre debe existir. Además, ellos lo habían pedido". En ese sentido, la analista enfatiza un detalle que no es menor: "los alcaldes son actores ejecutivos que, en su mayoría, viven del Situado Constitucional".
El encuentro se extendió por más de cuatro horas. No obstante, para Fernández todo lo dicho se resume así: "tú quieres reconocimiento y yo te lo ofrezco, pero a cambio te exijo respeto personal e institucional". En esa última línea se inscribieron, entre otros, el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, y los alcaldes de San Cristóbal, Daniel Ceballos, Barquisimeto, Alfredo Ramos, y Baruta, Gerardo Blyde.
El gran ausente de la cita fue el líder de la oposición, Henrique Capriles. Aunque sus colegas de Lara, Henri Falcón, y Amazonas, Liborio Guarulla, asistieron al evento, el gobernante mirandino prefirió no atender el llamado de Maduro.
¿Hizo bien Capriles? "Capriles quedó invisibilizado, excluido o autoexcluido de esta dinámica, pero en principio se trataba de una reunión para los alcaldes. No salió en la foto y pudo no ser bueno para él, pero hay que ver en qué termina todo esto para saber si fue lo correcto", contesta Fernández.
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