Tomás Guanipa, diputado de la AN asegura que para que exista un cambio político debe profundizarse antes en el tema social que acabe con la polarización. Apuesta porque merme la violencia. “Hay que decirle a la gente que a la final los atajos lo que hacen es alejarnos más de los objetivos"
Por Sugey Díaz / La Verdad
“La protesta pacífica tiene que mantenerse”, así lo cree Tomás Guanipa, diputado a la Asamblea Nacional y Secretario General del partido Primero Justicia. En entrevista con La Verdad, el parlamentario habló de las fallas que la alternativa democrática piensa corregir para evitar que las acciones políticas y de violencia mermen las actividades de calle.
Guanipa considera que profundizar la protesta con contenido social es fundamental para que las manifestaciones pacíficas se mantengan. “Daremos nuestro aporte para que esta protesta sea direccionada, tenga objetivos concretos y para que no termine en una frustración, que ha sido, si se quiere nuestra gran diferencia con quienes plantearon en su momento una salida de calle que promoviera 'la salida ya' del Gobierno”.
Para que exista diálogo con el Ejecutivo nacional mantiene los lineamientos de los partidos que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quienes exigen una serie de condiciones, sin embargo la posibilidad de un debate público televisado representa para el dirigente de la tolda aurinegra, una posibilidad de acercarse a quienes piensan distinto.
-Hoy suman 54 días de protesta en el país, 39 personas murieron y se reportan más de dos mil detenciones. ¿Qué piensa de las acciones de calle de los estudiantes y la sociedad civil?
-Pienso que las razones que hicieron que los jóvenes salieran a la calle están intactas. Nadie merece perder la vida, pero mucho menos se merece perder la vida cuando se está luchando para dejarle a tus hijos un mejor destino. Es lamentable este saldo de miles de detenidos, una represión sin precedentes en la historia democrática de nuestro país, los presos políticos y un hecho inconstitucional gravísimo como ha sido la detención de (Enzo) Scarano y (Daniel) Ceballos electos hace apenas tres meses y la destitución de María Corina Machado. Todo esto configura una crisis mucho más grave que la que teníamos hace 54 días. Sin sumar a eso lo que está ocurriendo en materia económica.
-¿Cuál cree que es el futuro de la protesta?
-Tiene que presentarse en el país una profunda reconciliación para que podamos encontrarnos todos los venezolanos, que pensamos que la protesta debe mantenerse en el tiempo hasta que el Gobierno rectifique o abra paso para que exista un cambio.La protesta debe tener un alto contenido social, porque hasta ahora se ha movilizado un sector muy importante de la población que tiene motivadores especiales como la búsqueda de un futuro, la libertad, la democracia, el rescate de las instituciones pero que hay un grueso del país, que según las encuestas llega a ser el 80 por ciento de los venezolanos entre chavistas y opositores, que no están conformes con lo que está pasando en Venezuela, entonces la protesta de la alternativa democrática no puede ser una protesta de sectores de oposición, sino que tiene que ser una protesta que pueda involucrar a todos los venezolanos, a todos los que pensamos que las cosas no van bien y que queremos que haya un cambio. Si nuestras protestas anulan la agenda de la gente, no está siendo efectiva.
-¿Qué ha fallado hasta ahora? ¿Por qué no ha tenido el alcance que necesitan para motivar a todos los sectores?
-Porque cuando tu empiezas la protesta por el capítulo final de la novela terminas abortando toda una serie de pasos que tenían que darse para que eso pudiera llegar allí y terminan generando una frustración muy grande en los venezolanos. Nosotros en todos estos años hemos debido aprender de los errores para entender que solo construyendo una gran mayoría social políticamente activa, podremos derrotar a un Gobierno que ha ido cada vez poniendo más alto el muro de hegemonía, de represión y autoritarismo a un país que se siente asfixiado. Entendemos, valoramos, apoyamos y nos sentimos orgullosos de todo ese sector que ha salido a la calle liderado por los estudiantes pero sentimos que el mejor aporte que podemos dar desde la MUD y los partidos políticos es orientar esa protesta hacia una protesta enérgica pero pacifica, con un alto contenido social que pueda interpretar a ese 80 por ciento de la población que está inconforme. Si lo que hacemos es darle argumentos al Gobierno para hablar de política no estamos siendo efectivos. Si esa protesta de calle va alimentada por consignas con lemas que interpreten a los más pobres y los que están inconformes, eso va a crecer en el tiempo porque se va a sumar muchísima gente y porque vamos a hacer de eso un gran movimiento social.
-¿Qué propone para involucrar a las comunidades?
-Hay que hacer una distinción entre orientar la protesta y manipular la protesta para sacar dividendo político, yo creo que en eso la gente tiene más sentido común de lo que muchos imaginan. Cuando tú ves algunos dirigentes políticos que van a la protesta para montarse en una tarima, llevar sonido y tirarse un discurso, porque así creen que van a subir en su popularidad y en su reconocimiento; la gente siente que están utilizándolos y en efecto tiene que haber una reacción negativa. Eso hay que diferenciarlo de la orientación lógica que tenemos que hacer quienes estamos en política en cargo de representación popular, la gente que hoy esta con toda razón muy molesta por lo que está pasando tiene que comprender que esto no puede ser un “Sin Salida”, porque eso fue lo que ocurrió con 'La Salida'.
- ¿La propuesta de Voluntad Popular no es el camino para el cambio que busca la alternativa democrática?
-Es que esta propuesta de La Salida se convirtió en un sin salida y eso yo creo que es un gravísimo error también de conducción política de quienes promovieron eso en el país. A la gente a la que se le prometió que saliendo a la calle iba a lograr un cambio de Gobierno se siente profundamente frustrada y molesta porque esa oferta no se ha concretado, por eso creo que hay que decirle a la gente que a la final los atajos lo que hacen es alejarnos más de los objetivos, nos hacen cometer errores que ya deberíamos de haber superado. Creo que tenemos en este momento la oportunidad de direccionar este gran movimiento que se ha conformado para sumarle todo el pueblo necesario para que sea un movimiento político social tan grande que trascienda la oposición y transcienda el sectarismo del PSUV y se convierta en un movimiento social que lo que quiere un cambio.
- ¿Cómo llegar a la población venezolana que por más de una década apoya el proyecto revolucionario iniciado por Hugo Chávez?
-Tenemos que comenzar por entender que las protestas no pueden servir para polarizar más el país, la protesta tiene que tener como objetivo interpretar a las grandes mayorías y no buscar mayor división y confrontación, porque al final nuestra lucha no es contra el pueblo venezolano, ni siquiera contra el que voto por Chávez o voto equivocadamente por Nicolás Maduro; la lucha es contra un Gobierno que cada día le va cerrando más oportunidades a los venezolanos. Si comprendemos eso entenderemos que esa lucha también hay que darla en los barrios, tenemos que salir de las plazas y hacer jornadas importantes en los barrios para que la gente pueda entender que esa protesta que hoy ha sido una protesta de calle muy fuerte tiene un sentido social reivindicativo para los más pobres y que intenta interpretarlo.
- ¿Qué piensa del diálogo con el presidente Nicolás Maduro?
-Nosotros que entendemos que el diálogo no puede ser posible mientras no exista el reconocimiento del Gobierno hacia la mitad de país que no piensa como ellos, mientras no reconozcan que no puede haber represión a quien piensa distinto y haya presos políticos. Si creemos que un debate público frente al país puede ser muy provechoso para sentar la bases de ese dialogo que tendría que haber en Venezuela. Es contrasentido pensar que debatir es claudicar a nuestros principios. Ya vimos la experiencia de la Asamblea Nacional, cuanto transmitían los debates completos y podíamos expresar nuestros puntos de vista, eso nos permitió el reconocimiento de un sector de la población que no nos escuchaba, por eso el debate, el contraste de ideas nunca puede ser tildado como venderse, por el contrario; en política es imprescindible que exista el reconocimiento que exista la comunicación. Hasta en las guerras existe comunicación entre las partes.
- ¿Cuál va a ser el mecanismo constitucional que van a proponer a los ciudadanos que les apoyan en la búsqueda del cambio?
-Parte de los cambios deben partir con la renovación de autoridades en los Poderes Públicos, por eso nosotros esperamos que atiendan nuestra solicitud de crear un comité de postulaciones ajeno a la política y a los partidos, para poder postular a personas realmente capacitadas para ejercer los cargos de rectores del CNE, magistrados del TSJ y contralor o contralora general de la República. Esos son los primeros pasos constitucionales que esperamos se den.
- ¿Cree posible la escogencia de los mejores por parte de los diputados de la Asamblea Nacional?
-Con un personaje como Diosdado Cabello las expectativas en la AN siempre se ven menguadas, sin embargo nosotros tenemos la obligación con el pueblo que nos eligió de defender ese derecho y si el Gobierno llega a tener la claridad de que esta crisis lejos de suavizarse por la represión va a profundizarse en el tiempo, será un gobierno que tendrá que obligarse al abrir los causes a una redemocratización del país, y si no, estará contando sus días.
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