Para el politólogo Fausto Maso, constituye un hecho “novedoso” que la oposición esté dirigida por una persona que goza de un importante contacto popular. Alfredo Keller opina que lo que más se le criticó a Aveledo fue que se parcializó por los partidos tradicionales.
Por José Gregorio Martínez / La Verdad
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El hombre que tomaría hoy las riendas de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), una vez confirme que acepta la designación, cuenta con un capital social que constituye una base sólida para reunificar a la oposición; sin embargo, cargará sobre sus hombros el peso de la parcialidad partidista y deberá demostrar que no estará secuestrado por la organización que lo postuló.
El politólogo Fausto Maso considera “novedoso” que la oposición pueda estar dirigida por una persona que goza de un importante contacto popular. Advierte que la MUD no es un partido político sino una alianza de coordinación, por lo que conviene evitar responder a intereses de alguna organización. Destaca que la propuesta gozó del consenso de casi todos los partidos, siendo Voluntad Popular el único que expresó sus diferencias.
Para Alfredo Keller, director de la encuestadora Alfredo Keller & Asociados, constituye una importante preocupación que Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD) haya adelantado que el cargo del secretario ejecutivo de la MUD debe limitarse a un carácter meramente administrativo. “Es una falta de respeto pretender que esta autoridad quede solo para convocar reuniones, cuando debe tener la función de reacomodar a la oposición y cumplir un papel de mediador cuando sea necesario”.
Estima Keller que la imagen de Jesús “Chuo” Torrealba permite desmontar el estereotipo que el Gobierno le atribuyó a la oposición de oligarquía insensible, ya que el productor y moderador del programa El Radar de los Barrios refleja compromiso y sensibilidad social.
Desprenderse de PJ
Sobre los aspectos negativos de su imagen, que pudieran girar en torno a su inclinación partidista, los considera de poca relevancia. “Una de las cosas que le criticó a Ramón Guillermo Aveledo fue que se parcializó por un lado de la MUD, específicamente por los partidos tradicionales. En este caso, es cierto que Chuo Torrealba fue promovido por Primero Justicia pero eso no lo descalifica. Él debe demostrar que va a responder a todos los ciudadanos y no a los partidos políticos, si queda secuestrado por un partido eso será una falta de respeto con todos los opositores”.
Fue Tomás Guanipa, secretario general de Primero Justicia, quien anunció el lunes que Jesús “Chuo” Torrealba era el candidato para ocupar el cargo que Ramón Guillermo Aveledo dejó vacante, pero la mayoría de las organizaciones se plegaron a la propuesta. Cristóbal Fernández, secretario ejecutivo adjunto de la MUD, indicó que la designación había sido posible gracias a un acuerdo político.
Luis Vicente León, director de la firma Datanalisis, expresó en su cuenta en Twitter que ningún dirigente político activo, con aspiraciones de poder a corto plazo, podría jugar el rol de equilibrio en la MUD, por lo tanto, Chuo Torrealba se perfilaría como la persona idónea pero que no la tendrá fácil. “La objetividad no indica complacer a todos, sino lograr mecanismos concertados para decidir”.
También destacó el analista en la red social la ventaja que significa el contacto popular que esta figura representa. “La oposición ganaría con Chuo Torrealba una cara más social y vinculada a los problemas del pueblo, que tanto le hace falta”.
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